Las pizarras multimedia forman parte de esa tecnología que hace más eficiente la enseñanza y facilita el aprendizaje. Según estudios, los maestros ganan entre un 10 y un 15 por ciento de tiempo en sus clases porque los estudiantes se concentran y aprenden más rápido. Cien países del mundo ya las emplean.
En España una de las pioneras es la escuela CRA Baja Ribagorza.
Por ejemplo, una clase de biología puede dictarse mediante un muñeco que enseña cuáles, cuántos y dónde están cada uno de los órganos del cuerpo, y cómo funcionan. Los órganos están en una bandeja en la pantalla, el niño puede moverlos con sus dedos, llevarlos hasta el cuerpo del muñeco y ponerlos en su lugar. Luego, el personaje enseña para qué sirven.
La idea no es que la tecnología automatice la educación, sino que se convierta en una oportunidad real para generar nuevos métodos de enseñanza y aprendizaje en el aula.
Las pizarras multimedia pueden ser una herramienta para ayudar a compensar problemas de dislexia y/o de atención.
La nuevas tecnologáias permiten superar limitaciones y abrir puertas a personas que antes las tenían cerradas.
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